05 noviembre, 2008

El primer finalista o el primero de los perdedores


No puedo decir que la noticia no me sorprendió, pero sí, que me alegra. El escritor Iván Thays fue nombrado primer finalista por el jurado del XXVI Premio Herralde de Novela, concedido por la editorial Anagrama. El ganador absoluto ha sido el mexicano Daniel Sada. Así informó la prensa:

El peruano Iván Thays resultó hoy finalista del XXVI Premio Herralde de Novela, concedido por la editorial Anagrama, con la novela Un lugar llamado Oreja de Perro.El máximo galardón, dotado con un premio de 18 mil euros, fue para la novela Casi nunca, del escritor y periodista mexicano Daniel Sada.Thays se declaró “muy orgulloso de compartir podio con Sada” y aseguró que le llevó ocho años escribir este trabajo, “durante los cuales aprendí al final algo” y es que “todos vivimos en algún momento en un lugar como Oreja de Perro”.Un lugar llamado Oreja de Perro es un pueblo peruano que existe y que fue destruido en los años 80, durante el terrorismo.Thays, nacido en Lima en 1968, es autor del libro de cuentos Las fotografías de Frances Farmer ; así como de las novelas Escena de caza, El viaje interior y La disciplina de la vanidad . Obtuvo el premio Príncip Claus 2000 por su contribución cultural.Las otras tres obras seleccionadas finalistas que optaron al premio entre un total de 244 originales recibidos por Anagrama fueron el argentino Carlos Busqued ( Bajo este sol tremendo ), el mexicano Tryno Maldonado ( Temporada de caza para el león negro ) y el español José Morella ( Asuntos propios ).Anagrama destacó “la alta calidad literaria de las otras tres obras seleccionadas, de autores de edad inferior a los 40 años, muy poco conocidos y que se presentaron con su primera o segunda novela”.

Por su parte, el crítico Gustavo Faverón dijo:

La novela de Iván, Un lugar llamado Oreja de Perro, cuenta una historia que ocurre en un escenario real, Oreja de Perro, en los alrededores del Apurimac, en Ayacucho, y está ambientada en los años de la violencia política. El hilo conductor de su argumento en la voz de un periodista limeño que es enviado a la zona de emergencia, y en sus planos se cruzan reflexiones sociales con una historia más bien intimista.(Por si acaso: no he leído el manuscrito, de modo que estos datos podrían ser demasiado gruesos o estar equivocados).La próxima aparición de esta novela de Iván cierra más de media década de silencio creativo y abre, ojalá, otro periodo de presencia constante en librerías: además de Un lugar llamado Oreja de Perro, Iván tiene ya otra novela concluida y esperamos que no pase mucho antes de que ambas lleguen a sus lectores.

El mismo Thays, se expresó a través de su blog y colgó -para los interesados- las palabras que dijo en la premiación:

Un reconocimiento literario, cualquiera que sea éste (incluso uno tan prestigioso como ser finalista del premio Herralde o, como subraya con precisión enciclopédica un comentarista anónimo del blog "Puente Aéreo" : "ser el primero de los perdedores"), es solo un motivo para que los amigos y los familiares celebren. No significa nada más: ni el comienzo de una brillante carrera ni el pináculo de otra. No voy a mentir que para mí regresar a la literatura después de 8 años de ausencia con un libro en España, y en una editorial como Anagrama, significa una simpática patadita en el culo a todos los anónimos que desde hace años sentenciaron mi muerte literaria y que me han calificado en blogs-basura de cuarentón fracasado (recién hace 15 días cumplí los 40), casi calvo, mediocre, recurseador literario y estafador de talleristas, dedicado a bloggear y no a escribir, etc. etc. Pero sobre todo, significa estrechar en un enormísimo abrazo a todos los amigos que jamás perdieron la fe en mí como escritor, y siempre insisitieron en que yo debía seguir luchando por terminar esa novela que me estaba costando demasiado corregir porque implicaba demasiadas cosas personales (aunque no es autobiográfica, felizmente). Publicar en España, en un sello que admiro como Anagrama y en una situación beneficiosa como la de ser finalista, es un privilegio. Pero lo realmente importante es que el libro existe, que un largo proceso de interiorización ha terminado y que se cierra un ciclo donde he aprendido mucho sobre mí aún contra mí mismo.(...) mi nueva novela, que a diferencia de la anterior me salió de un tirón y me entusiasma mucho cómo quedó la primera versión.
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Nota: Este post debió publicarse hace cinco días (Errores técnicos). Sin embargo, igual lo posteo.

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