22 junio, 2009

Saramago: "más, pero peor"

En una reciente entrevista para Revista Ñ, el Nobel José Saramago declaró que "con los blogs se está escribiendo más, pero peor". Aquí le dejo las picantes y entretenidas respuestas (para no caer en la sentencia anterior):
.
-Qué tipo de ideas destina al blog?
-Ninguna en particular. Los sismógrafos no eligen los terremotos, reaccionan a los que van ocurriendo. El blog es eso, un sismógrafo. Aquellos que me han leído saben que pueden encontrarse cada día ante algo totalmente inesperado.

-¿Hay una forma distinta de escribir para el blog (más rápido, sin tanta corrección...)?
-No falta quien piense mucho para responder: "La practica del blog ha llevado a la escritura a muchas personas que antes poco o nada escribían". Lástima que muchas de ellas piensen que no merece la pena preocuparse con la calidad de estilo de lo que se escribe. El resultado está siendo que, a la vez que se escribe más, se está escribiendo peor. Personalmente cuido tanto del texto de un blog como de una página de novela.

-Al principio del libro usted escribe "El blog va iluminándole el camino al autor". ¿Qué significa eso?
-Si el blog es un espacio para la reflexión, y yo intento siempre que lo sea, no debe sorprender que ilumine a quien lo escribe. Es una consecuencia lógica

-¿Hubo algo que tuviera miedo de publicar?
-No. No soy mucho de miedos.

-¿Aparece un Saramago más explícitamente político en el blog que en las novelas?
-Una novela como "Ensayo sobre la lucidez" es más explícitamente política que todos mis blogs.

-Sin embargo, el blog sigue los hechos del mundo día a día ¿Qué es lo que más le preocupa?
-La crisis del mundo, la mierda en la que estamos metidos, la falta de perspectivas para salir. Y que la izquierda no ha encontrado una vía para solucionar este caos. Porque la crisis es la manifestación del caos en que, aunque sin saberlo, sin querer penar en ello, estábamos instalados desde hacia años. Ahora el castillo de naipes se ha venido abajo: a ver de qué manera construimos para seguir viviendo. No será con las recetas del FMI, a ver qué vías absolutamente democráticas encontramos. Sobre eso voy escribiendo cada día, sobre esto me interpelo.

Las mujeres de Hemingway

Hemingway y su tercera esposa, Pauline Pfeiffer.


Fotos y documentos de las relaciones de Ernest Hemingway con sus esposas, amantes y secretarias se exhiben en una de las exposiciones presentadas en el XII Coloquio Internacional sobre la figura del escritor norteamericano que comenzó el jueves pasado en La Habana. Las mujeres de Hemingway son la gran atracción de un encuentro internacional sobre el escritor en Cuba


La muestra reúne fotos, documentos y objetos que estarán expuestos todo el año en la famosa habitación 511 del Hotel "Ambos Mundos" de la capital cubana, donde Hemingway vivió en la década del treinta. Las imágenes de Agnes Von Korowsky, la enfermera que fue su primer amor e inspiró la novela Adiós a las armas, comparten espacio con las fotografías de sus esposas Hadley Richardson, Marta Gelhorn, Pauline Pfeiffer y Mary Welsh, y de algunas de sus amantes como la cubana Leopoldina. Imágenes de De Gelhorn, quien fue escritora y periodista y la primera esposa con la que el Nobel de Literatura convivió en la isla, se exponen algunos objetos personales y libros dedicados a Hemingway. También se exhiben cartas de Welsh, su cuarta y última esposa; un telegrama de la canadiense Jane Mason, que fue amante del escritor en La Habana en los años treinta; y un libro de poemas de la italiana Adriana Ivancich, otro de sus amores. En su libro de memorias La torre blanca, Adriana publicó fragmentos de cartas de Hemingway, quien se refería a ella como "mi amor último y verdadero". Además le escribía, "No soy un escritor lo bastante bueno como para poder decirte todo lo que te echo de menos". Adriana en tanto reflexiona en su obra: "A menudo tuve la impresión de estar junto a un jovenzuelo. A veces me daban ganas de protegerlo contra sí mismo". Gianfranco Ivancich, el hermano de la amante de Hemingway, "defendió la idea de que tuvieron un amor platónico. Pero yo creo que por la forma en que plasma en su obra a Renata, el alter ego de Adriana, es más que eso. Yo creo que fue un amor apasionado y tierno, si no fue carnal", opinó -ante la consulta de la agencia ANSA- Ada Rosa Alfonso, directora de la casa museo Hemingway . Sin embargo, uno de los personajes más atractivos de la muestra es Leopoldina, la prostituta cubana que Hemingway dejó reflejada en su libro "Islas en el Golfo" y que conoció en el bar "Floridita" de La Habana. "Es un tema muy carismático. Todos los visitantes quieren conocer cuántas mujeres tuvo Hemingway", explicó a Efe Esperanza García, a cargo del patrimonio del escritor en el Hotel "Ambos Mundos". Según la especialista, los turistas que visitan la habitación siempre "le achacan un romance nuevo" al autor de El Viejo y el mar. "Si llega un japonés, dice que Hemingway se enamoró en Japón. Si es un finlandés, también le busca novias en su país", añadió García. La muestra ha sido completada con el patrimonio que atesora la Casa Museo Hemingway en "Finca Vigía", ubicada en las afueras de La Habana, y donde el escritor vivió largas temporadas desde 1939 hasta poco antes de su muerte.