29 agosto, 2011

Concurso Nacional de Novela Corta "Premio Ciudad Incontrastable - 2011"

BASES

ASPECTOS GENERALES
1) La Municipalidad Provincial de Huancayo y el sello editorial Bisagra–Editores, con el propósito de contribuir al desarrollo literario y cultural de la Región Centro del Perú, convocan al I Concurso Nacional de Novela Corta “Premio Ciudad Incontrastable - 2011.
2) Pueden participar escritores peruanos mayores de edad residentes en el Perú o en el extranjero.
3) El tema es libre.
4) Los participantes deberán presentar una novela inédita digitada por una sola cara en papel A4, a espacio y medio entre líneas, en letra Arial 12. La extensión del texto deberá tener un mínimo de 80 páginas y un máximo de 120 páginas.
5) La calificación de las novelas es de carácter anónimo.
6) Los concursantes no podrán participar simultáneamente con la misma obra en otros concursos, y no podrán presentar más de una obra en éste.
7) El jurado podrá declarar desierto el premio.
8) La presentación de una obra a este concurso implica la aceptación de estas bases.
9) No podrán participar en el concurso las personas que laboran en las instituciones que están organizando el premio, ni lo cónyuges o parientes hasta el 4° grado de consanguinidad y 2° grado de afinidad. Esta restricción alcanza a los miembros del Jurado.


PRESENTACIÓN DE LOS TRABAJOS
10) Los participantes presentaran en papel –cuatro ejemplares, debidamente numerados en el extremo inferior derecho y anillados– y en soporte electrónico –grabado en un disco compacto (CD), con el archivo en Word–. Cada ejemplar impreso deberá contar con una carátula en la que se consignará el nombre de la novela y el seudónimo del participante. Asimismo, deberán estar acompañados por un sobre tamaño carta o similar cerrado, que en su exterior consigne el nombre de la novela y seudónimo, y en el interior los nombres y apellidos del autor, número de documento de identidad, lugar de nacimiento, dirección domiciliaria, dirección electrónica, teléfono, un resumen biográfico, y el disco compacto (CD) conteniendo el archivo de la novela.
11) Los cuatro ejemplares impresos de la novela y el sobre tamaño carta conteniendo los datos biográficos del participante y el disco compacto (CD), deberán guardarse en un sobre manila. Este deberá presentarse o remitirse por correo postal hasta el viernes 30 de Septiembre de 2011 a las 17.00 horas a la siguiente dirección:
Señores:
I Concurso Nacional de Novela Corta “Premio Ciudad Incontrastable - 2011”
Casa de la Cultura y Juventud de la Municipalidad Provincial de Huancayo
Calle Real Nº 103 – Huancayo.
12) Los trabajos enviados mediante servicio de mensajería serán aceptados hasta fecha posterior siempre que en el sello de recepción de la empresa postal se consigne el 30 de Septiembre de 2011.
El Jurado estará compuesto por tres representantes del mundo académico-literario y sus decisiones serán inapelables. Este jurado esta presidido por el escritor Carlos Calderón Fajardo y lo acompañan los escritores Julián Pérez y José de Piérola.

RESULTADOS DEL CONCURSO.
13) El premio del Concurso de Novela Corta consiste en la suma de (S/.6000.00) más diploma de honor y la publicación de la obra, bajo el sello de la editorial Bisagra-Editores. El Jurado, en casos excepcionales, podrá otorgar diplomas de honor a las novelas finalistas.
14) La apertura del sobre con los datos del ganador y de los finalistas se efectuará ante la presencia de un notario público. El fallo será inapelable y se dará a conocer a partir de la primera semana de Noviembre de 2011. La premiación y la presentación de la novela ganadora será el 16 de noviembre de 2011, en el marco del aniversario de la Municipalidad provincial de Huancayo.
15) La novela ganadora será publicada por Bisagra-Editores, que se reserva los derechos para la primera edición por el período de tres años y para publicaciones antológicas y por Internet sin límite de tiempo. Salvo esta reserva, los derechos de autor pertenecen totalmente al premiado.
16) Los trabajos presentados al concurso, luego de conocidos los resultados, serán destruidos.
17) Cualquier caso no previsto en las presentes bases se resolverá a criterio del Jurado Calificador y de los organizadores.

21 agosto, 2011

Blanca Varela, 85 años

Historia

puedes contarme cualquier cosa
creer no es importante
lo que importa es que al aire mueva tus labios
o que tus labios muevan el aire
que fabules tu historia tu cuerpo
a toda hora sin tregua
como una llama que a nada se parece
sino a una llama


Parece que El Dominical ante la andanada de críticas, por su línea cada vez más lejana a la literatura, desea reinvindicar su tradición y hoy publica un merecido homenaje a la poeta Blanca Varela por celebrarse los 85 años de su natalicio, a dos años de su partida. Cito un par de textos:


Antes de escribir estas LÍNEAS
Por Blanca Varela (1926-2009)

-El arte de la DISCRECIÓN
Por Fernando de Szyszlo
Por Ricardo González Vigil




20 agosto, 2011

Crítica a las "críticas (o reseñas)"

Revoto aquí lo que Gustavo Faverón publicó en su blog. En él, reproduce el post que el poeta José Carlos Yrigoyen publicó en su blog bajo el título "Crítica raquítica". Yrigoyen despotrica contra los "actuales reseñadores literarios de la prensa limeña" y su falta de "crítica" para enjuiciar los libros que les llegan a sus manos. JCY analiza duramente el panorama actual de los medios escritos y su falta de compromiso para que un país (tan mentado ya) como el nuestro de "analfabetos funcionales" puede elevar su nivel de lectura.
Además, lanza certeros dardos contra El Comercio y su otrora sección cultural El Dominical (hoy de espaldas a la literatura). Contra la desaparición impasible de espacios para la crítica literaria en  los diarios (ej. Correo), o  contra la sección de libros de la revista Caretas a manos de José Donayre Hoefken. De este último dirá: "Todas ellas (sus críticas) son decididamente entusiastas: jamás entablan una sola atingencia a los libros sometidos a su escrutinio".
La nostalgia de Yrigoyen se manifiesta al evocar las críticas de Ricardo González Vigil y también al recordar las reseñas aparecidas en Somos. Por esto último, se desató una polémica con el conocido periodista cultural Enrique Sánchez Hernani que recomiendo leer.
La modesta conclusión que puedo sacar es mas bien un pedido: Los lectores necesitan de buenas críticas (y también los escritores). Una crítica que enjuicie tu obra en su real dimensión no hace otra cosa que situar al escritor en su realidad. La crítica (siempre) favorable o condecendiente solo lo obnubila. Lo mismo que al lector. Si hablamos de reseñas, esta no solo se puede limitar a brindarnos "de qué trata el libro". Debe enjuiciarlo. Al menos calificarlo o precisar sus aciertos y también carencias.
Se sabe que los espacios literarios cada vez son menores (por no decir que agonizan) en la prensa local. El internet es un paliativo que cada vez se torna una necesidad para difundir juicios veraces (y también los hay absurdos). Pero me asalta una pregunta: Tan difícil es publicar mensualmente un suplemento dedicado a la literatura peruana? Si los diarios no pueden (o no quieren, por sus motivaciones económicas). Acaso no es labor del Estado (tenemos un Ministerio de Cultura?) proveer un espacio para nuestra literatura y no solo para la ya afamada gastronomía. Y la Cámara Peruana del Libro no puede hacer un esfuerzo en sacar un boletín quincenal al menos? Ahí les lancé la bola. O de nadie es competencia y tendremos que acostumbrarnos a políticas culturales tipo Ferrando: "ofrecer lo que le gusta a la gente para poder recabar más plata", como dice Yrigoyen.

19 agosto, 2011

75 años sin García Lorca

LA SANGRE DERRAMADA
¡Que no quiero verla!

Dile a la luna que venga,
que no quiero ver la sangre
de Ignacio sobre la arena.

¡Que no quiero verla!

La luna de par en par.
Caballo de nubes quietas,
y la plaza gris del sueño
con sauces en las barreras.
¡Que no quiero verla!
Que mi recuerdo se quema.
¡Avisad a los jazmines
con su blancura pequeña!

¡Que no quiero verla!

La vaca del viejo mundo
pasaba su triste lengua
sobre un hocico de sangres
derramadas en la arena,
y los toros de Guisando,
casi muerte y casi piedra,
mugieron como dos siglos
hartos de pisar la tierra.
No.
¡Que no quiero verla!


(...)


Hoy se cumple 75 años del asesinato de Federico García Lorca, y quise empezar este post con un fragmento de su genial Llanto por Ignacio Sánchez Mejías. Nadie hubiera querido ver la "sangre derramada" de García Lorca. Acaso por ello, en España celebran homenajes al genial poeta:  El Cultural.es publicó un artículo donde le pregunta a una serie de poetas qué le dirían a García Lorca si lo viesen, y qué le dirían a sus verdugos. Por su parte,  ADN.es  comenta:

El 19 de agosto se cumplen 75 años de la muerte de Federico García Lorca, aunque sus versos siguen resonando muy vivos en teatros, escuelas y bibliotecas españolas. Ahora más que nunca, por la efeméride de la muerte poeta. O el asesinato, para ser más exactos, por rencillas familiares, según sostiene el cronista Miguel Caballero en Las trece últimas horas en la vida de García Lorca (La esfera de los libros).
En este volumen recién editado, Caballero asegura que no le mataron los nacionales, tras haberse declarado de izquierdas, ni por ser homosexual, sino que lo hicieron rivales de su familia para ajustar cuentas, aprovechando que se le podía echar la culpa a la Guerra Civil.
Y pone rostro a los asesinos: el cabo Mariano Ajenjo Moreno, el pistolero Antonio Benavides, Salvador Varo Leyva, Juan Jiménez Cascales, Fernando Correa Carrasco y Antonio Hernández Martín. Caballero se basa, en todo caso, en documentos, archivos y textos escritos, nunca testimonios orales.

Poe sin casa

Hoy Revista Ñ publica una lamentable noticia: La casa-museo, ocupada por el escritor estadounidense a mediados del siglo XIX, está a punto de desaparecer luego de dos años sin subvenciones. El escritor vivió en este lugar poco tiempo, pero coincide con la publicación de sus primeros cuentos, como “Mensaje encontrado en una botella” y “Berenice”. Dice la nota:

El teniente Samuel Hood III, de la policía de la ciudad de Baltimore, hace guardia frente a la casa donde entre 1832 o 1833 y 1835 vivió Edgar Allan Poe, en la esquina de North Amity y West Lexington, en un barrio golpeado por décadas de miseria y delincuencia, pero también ligado a dos de los iconos culturales de Baltimore: a Poe y a “The wire”, la serie de culto que retrata la miseria y los bajos fondos de la ciudad.
Ningún turista se acerca a este barrio si no es para visitar la pequeña y modesta casa de Poe, Poe House. Hay descampados, casas abandonadas, comercios tapiados. En uno de los capítulos de “The wire”, un joven le cuenta a un amigo que se chocó con una pareja de blancos y que éstos le habían preguntado por la Poe House. La pronunciación de Poe y poor (pobre, en inglés) es similar. Y el negro explica que les había contestado: “en este barrio todas lo son”.
También la casa de Poe, donde el escritor vivió con algunos familiares, como su prima Virginia, con la que se casó cuando ella tenía 13 años y él 27. El museo es modesto. Por 4 dólares, se pueden ver algunos pocos objetos e ilustraciones de Gustave Doré para el poema de Poe “El cuervo”. Ahora la casa-museo está a punto de desaparecer: son tiempos de crisis y recortes, y la casa se quedó por segundo año sin subvenciones. Fueron los aportes privados y algunos fondos recaudados los que permitieron mantener abierta la casa.
El escritor vivió en este lugar poco tiempo, pero coincide con la publicación de sus primeros cuentos, como “Mensaje encontrado en una botella” y “Berenice”.
El cementerio donde está enterrado el escritor está a poco más de un kilómetro. El teniente Samuel Hood III limpia las hojas que hay en el descampado de enfrente. Y explica que las cosas mejoraron en el barrio. “Odiaría que cerrasen la casa de Poe, porque es una maravilla”, dijo.

17 agosto, 2011

25 años sin Borges

El fin de semana, Babelia publicó una serie de artículos y una entrevista a María Kodama (Argentina, 1937), a propósito de cumplirse 25 años de la muerte de Jorge Luis Borges.
En la entrevista, Kodama  evoca aquel viaje que hicieran en globo. Y de cómo  él veía a través de los ojos de ella. Así, recuerda al hombre al que vivió ligada casi desde que lo conoció, a los 12 años, cuando fue a escucharle dar una conferencia. Además, devela al Borges de la intimidad y confiesa la fascinación de él por la obra de Dante. Aquí algunas preguntas:


PREGUNTA. Veinticinco años desde que acabó el viaje físico, la cercanía con Borges. ¿Qué supone para usted este viaje?
RESPUESTA. Borges entró en el gran mar, como llamaban a la muerte los florentinos. Lo que él me dio fue algo muy importante para una persona como yo, que era muy, muy tímida. Asistí a una conferencia. Yo tenía 12 años y la sala estaba colmada de gente. Vi a este señor que entraba y sentí que era tanto o más tímido que yo y ahí pensé que yo podía acercarme, aprender, él me podría enseñar... Pensé: "Si este señor puede hablar delante de toda esta gente yo también voy a poder dar un día una clase". Lo que me dio, y me siguió dando, fue la convicción de que era posible realizar mi vocación, enseñar, hacer lo que verdaderamente quería hacer.

P. Ese viaje ha seguido después de su muerte. Pero, ¿cómo fue en vida?
R. Fui descubriendo su pasión por la literatura, su pasión por los idiomas, que compartíamos... Y fue maravilloso compartir también la pasión por las artes... Él decía que mi padre me había educado para él, porque me había llevado a los museos, me regalaba libros de arte apenas tuve uso de razón... Y Borges conocía bien los museos desde los tiempos en que estuvo en Europa. Él y yo rehicimos ese larguísimo viaje que en realidad fue nuestra vida alrededor del mundo, yendo a los lugares donde él había estado antes, ante los cuadros que él recordaba, rememorando escenas de obras que él había visto... Era maravilloso redescubrir su mundo, hacerlo mío mientras hacíamos este largo viaje que fue la vida con él.

P. Usted fue los ojos de Borges para la literatura.
R. Estudiamos primero anglosajón, después empecé a leerle en inglés y luego él me enseño a pronunciar en alemán para poder leerle en esa lengua. Por la mañana, Borges dictaba a la persona que llegaba, un periodista o un estudiante, y por la tarde él y yo releíamos eso que él había dictado. Él lo iba puliendo, era un fascinante proceso que cada día fue más acentuado, más productivo, más cercano.

P. Ese viaje en globo. ¿Cómo asumía él esa aventura intensa pero paradójica?
R. Con entusiasmo... Un día yo estaba buscando otra cosa en una guía telefónica y encontré una entrada que decía: "Viajes en globo. Compañías". Se lo comenté e inmediatamente él evocó a Julio Verne. Su imaginación era su mirada, sus ojos, las lecturas que había tenido eran sus ojos, su forma de ver era su manera de haber leído... Así que un viaje en globo entonces no era paradójico, no, era su modo de cumplir sueños.

P. ¿Hubo algún límite a su curiosidad?
R. No. Yo jamás lo consideré a él una persona muy mayor o una persona que no veía, es decir, ciega; para mí justamente era lo contrario. Cuando yo tenía 16 años, él tenía 18 para mí: Borges era la compañía para la diversión, para la aventura. Era totalmente diferente a esa imagen que han dado siempre de él. También podía dar esa imagen que se tiene de él cuando está en público, con otros, pero Borges era verdaderamente otro cuando estaba en la intimidad.
(...)

P. Usted decía que es la mitad de su alma. ¿Y cómo era el alma de Borges? ¿Cómo era Borges?
P. Pues era divino porque estaba lleno de sentido del humor, era irónico, leíamos mucho, paseábamos y era una persona que estaba siempre dispuesta, de una humildad absoluta, los chóferes de taxi en Buenos Aires lo adoraban porque subía al taxi y les preguntaba: ¿la vida está cara?, por la familia, ¿cuántos hijos tiene?... Era una persona que entablaba fácil relación con la gente y esa era una relación desde un punto de vista digamos humano, muy lindo y de una humildad extraordinaria.
P. ¿Usted tiene la impresión de que Borges sigue siendo en parte un desconocido?
R. Él es conocido como si fuera un icono. Él decía: "A mí me conoce todo el mundo por las entrevistas, por lo que digo, por las polémicas que despierto, pero mi obra no la leen". Y, en general, el hecho de que hayan creído que ese poema Instantes es de Borges, ya eso demuestra que no han leído ni una línea de él. Pero al mismo tiempo hay todo un nivel de gente que estudia literatura, que ha leído toda su vida y que tiene un real entusiasmo en la obra de Borges. Lo que sucede también es que no hay un criterio para hacer que los chicos entren en su lectura, entonces eligen obras que son espléndidas, pero que como estilo y vocabulario no pueden estar al nivel de chicos que tienen 14 años y nunca han leído.

Los artículos:
-Borges en el corazón: Una estupenda crónica de una entrevista a Borges, ya ciego, y donde afirma "Ahora, todo el mundo está en mi interior".

-Pasos que se esfuman en Buenos Aires: Un paseo literario por las casas, librerías, bibliotecas y calles que habitó el escritor. Pueden encontrarse placas, recuerdos, o, como en su casa natal, nada.

Girondo, 120

FotoHoy, Revista Ñ recuerda al poeta argentino Oliveiro Girondo. Aquel que dijo: “Todo es nuevo bajo el sol”. En su autobiografía escribió: "Aunque parezca increíble fui un niño hermoso y rubicundo. Cuando mis padres me llevaron al colegio intenté suicidarme. En el Nacional me perfeccioné en el arte de las carambolas y los manoseos" . Dice la nota:

Había nacido el 17 de agosto de 1891, hace exactamente 120 años. Y moriría en Buenos Aires en 1967. Girondo publicó uno de los libros fundacionales de la vanguardia latinoamericana, Veinte poemas para leer en el tranvía, editado en Francia en 1922. Fueron apenas 1000 ejemplares, con ilustraciones del propio Girondo, que abrieron un nuevo sentido para la poesía. El decía que lo había escrito para redimirse de su primera obra, La madrastra, “un melodrama infecto”, según su definición.
Hoy la editorial chilena Tajamar presenta una edición facsimilar, casi idéntica a la original. Alejandro Kandora, su editor, dice que Veinte poemas... “es un libro que editamos con las mismas ilustraciones pero, por primera vez, coloreadas, las tipografías de época y el mismo formato”. Y agrega: “En Girondo, es clave la relación con la ciudad. Su poesía, urbana, le dio a la ciudad imágenes esplendorosas”.
Girondo tenía un enorme interés por las artes visuales. “Sus dibujos para Veinte poemas... no funcionan como un simple acompañamiento decorativo. Poesía y dibujo son más que complementarios, potencian mutuamente sus sentidos”, dice Martín Greco, investigador y especialista en la obra del poeta.
Girondo había nacido en una familia de dinero, de apellidos lustrosos. Así que los viajes a Europa, de estudios, pero también de paseos y excursiones, eran más que comunes. Estuvo internado en un colegio inglés, el Epsom de Londres, y después fue a parar a otro en Arcueil, cerca de París. De allí lo expulsaron porque, según cuenta Ramón Gómez de la Serna en Retratos contemporáneos,le tiró un tintero por la cabeza un profesor de geografía que hablaba de “los antropófagos que existían en Buenos Aires, capital de Brasil”.
El poeta se había comprometido con sus padres a estudiar Derecho, si ellos habilitaban esos viajes a Europa en los que comienza a contactarse con las nuevas ideas, las nuevas corrientes estéticas y literarias. Y así empieza a colaborar con revistas. Y funda alguna, también, como “Comoedia”, que armó con René Zapata Quesada, también coautor de aquel melodrama. Con Ricardo Güiraldes y Evar Méndez fundó la editorial Proa, que precedió a la revista del mismo nombre.
En 1924 escribió el célebre “Manifiesto de Martín Fierro”, para la segunda época de la revista, en el que dice que “frente a la funeraria solemnidad del historiador y del catedrático, que momifica cuanto toca (...) Martín Fierro sabe ‘que todo es nuevo bajo el sol’(...).

Escribió Calcomanías, Espantapájaros, Interlunio y En la masmédula, entre otros libros. La ensayista y crítica Beatriz Sarlo escribió que “quizá como nadie en ese período, Girondo afecta valores establecidos”. Para la presentación de Espantapájaros, hizo un desfile con una carroza funeraria y seis caballos y alquiló un local en la calle Florida, atendido por chicas jóvenes que vendían el libro: en un mes se agotó la edición.
Dice Greco: “Su principal legado es la idea de que la poesía es más que nada una nueva forma de percepción de la realidad: se pueden encontrar poemas tirados en una escalera, en la calle, y el poeta los recoge ‘como quien junta puchos en la vereda’”.

Espantapájaros
Foto

Cuba abre ventanas para Cabrera Infante

Tras décadas de censura, se presentará un ensayo sobre la obra del escritor y Premio Cervantes 2007 Guillermo Cabrera Infante (1929–2005). Lo anunció la oficial Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac). Dice la nota:

Cuando Guillermo Cabrera Infante (1929–2005) publicó Un oficio del siglo XX hace 48 años, nunca imaginó que ese sería el último libro de su autoría que se editaría en Cuba. Dos años después, en 1965, después de ser detenido 4 meses por el servicio de inteligencia partió al exilio y más tarde rechazó participar de una colección de emigrados del Ministerio de Cultura de Cuba.
En otro gesto de apertura y distensión de La Habana, el miércoles se presentará un ensayo sobre la obra del escritor y Premio Cervantes 2007. La oficial Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) anunció la publicación de Sobre los pasos del cronista: el quehacer intelectual de Guillermo Cabrera Infante en Cuba hasta 1965.
Sus autores son los jóvenes investigadores Elizabeth Mirabal y Carlos Velazco, que en 2009 ganaron con el mismo texto el Premio de Ensayo de la Uneac. “Es una buena noticia, porque (la de Cabrera Infante) no es una ausencia cualquiera, sino la de un autor fundamental, que siempre nos llega con algo de misterio y por el relato de otros”, celebró Velazco, de 25 años, en declaraciones a la agencia Efe. Para el autor, se trata además de un libro “muy sincero” que “pone a dialogar” las distintas versiones que dan los entrevistados sobre los acontecimientos polémicos que protagonizó en Cuba el autor de Tres tristes tigres, desde su condición de consejero del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica, pasando por el de cronista acompañante de Fidel Castro en sus viajes internacionales o en los debates internos del diario “Lunes de la Revolución”, donde trabajaba.
En los últimos años sólo se publicó alguna bibliografía menor en revistas cubanas. La noticia de su muerte en Londres fue informada en la isla por una revista cultural que lamentó la “obsesión fanática” del escritor contra la Revolución. El año pasado se editaron en España las memorias póstumas del autor, Cuerpos divinos.

16 agosto, 2011

Otra vez Hemingway

En Revista Ñ, Andrés Neuman nos recuerda a Hemingway a 50 años de su muerte. "El autor de El viejo y el mar sigue resucitando en leyendas, imágenes o gestos", como reza el encabezado de la nota:

Ambiguo destino el de los escritores-personaje: ser más recordados que releídos. Entre sus novelas, mi preferida sigue siendo El viejo y el mar. Desde un punto de vista histórico, Por quién doblan las campanas ha envejecido rápido. Aunque, curiosamente, sus mezclas entre inglés y español anticiparon la realidad de su propio país. Sus elusivos cuentos se postulan como eslabón perdido entre Chéjov y Carver, dos narradores asociados con excesiva ligereza. Más que “Los asesinos”, cuya interrupción me parece tramposa, elegiría como modelo de elipsis “Un lugar limpio y bien iluminado”. Pieza maestra que ilustra la potencia de la quietud y el misterio de la ausencia. Raro mérito en alguien tan movedizo y presente. En lo personal, Hemingway me resulta antipático. Su figura sintetiza varias poses dañinas de la literatura del siglo pasado: la autodestrucción elevada a mérito estético; la exhibición grotesca de la hombría; la militancia sobreactuada y sus contradicciones. Como apoyar la República española, pero silenciar las purgas que los soviéticos ejecutaron dentro del bando republicano (incluyendo al traductor de su amigo Dos Passos), para finalmente convertirse en huésped asiduo de la España franquista. Esclarecedor al respecto es el ensayo Enterrar a los muertos, de Martínez de Pisón. Hace poco, La Compañía publicó un libro de cuentos de William Goyen titulado La misma sangre. Esther Cross, su espléndida traductora, cuenta que el autor aprendió a tocar el piano con un teclado de cartón. La música para él, como para el pianista de Polanski, era imaginaria. Por eso escribir un cuento era “cantar una canción”.
A Goyen, proveniente de una ruda familia sureña, Hemingway le parecía “uno de esos brutos que conocí en Texas, de los que quería escapar”. La diferencia entre ambos no es el pacifismo sino la voz. Algunos escritores, como Hemingway, narran a puño cerrado. Otros, como Goyen, prefieren contar de oído.

10 agosto, 2011

FIL Arequipa 2011: Primer Concurso Internacional de Novela Corta “Mario Vargas Llosa

FILAREQUIPA 2011 - Primer concurso internacional de novela corta "Mario Vargas Llosa"

09 agosto, 2011

Cortázar y su biblioteca

El investigador español Jesús Marchamalo desmenuza en Cortázar y los libros (Fórcola) la biblioteca personal del autor de Rayuela, que Aurora Bernárdez, primera mujer y albacea del escritor, donó a la Fundación Juan March, de Madrid, en 1993.
Marchamalo se adentra en el mundo más íntimo y curioso de Julio Cortázar, el de su biblioteca personal. El rastro de sus libros subrayados, con esquinas dobladas, apostillas y papeles -hojas de calendario, recortes de periódico, un pedazo de cartulina garabateado- dibuja un retrato imaginario sobre el autor de Bestiario que hará las delicias de bibliófilos y bibliópatas.
Marchamalo subraya: «He eludido conscientemente hablar con personas que pudieron conocerlo o tratarlo –muchos de ellos escritores que aparecen mencionados en las siguientes páginas– y que podrían haber aportado un testimonio fidedigno del Cortázar lector. Dice la nota:

Por ahora el libro únicamente se consigue en España, pero parte de la investigación y de las páginas marcadas por Cortázar puede verse en: Los libros de Cortázar.

La parte más grande de la biblioteca está dedicada a la literatura. Hay poesía, novela contemporánea, ensayos literarios, biografías y literatura fantástica, de la que Cortázar era devoto. “Corregía erratas, anotaba en los márgenes, y escribía comentarios en los que mostraba su conformidad o su desacuerdo con lo que leía” explica Marchamalo. Las anotaciones casi siempre están en el idioma del libro en cuestión (francés, castellano, inglés y alemán).

Las erratas son una obsesión persistente de Cortázar. En la edición de Paradiso, de José Lezama Lima, pregunta: “¿Por qué tantas erratas, Lezama?” Y en Confieso que he vivido, escribe a Miguel Otero Silva, editor del libro: “ ¡Ché, Otero Silva, qué manera de corregir el manuscrito, carajo!”.

Las dedicatorias constituyen un capítulo aparte. Hay dedicatorias de García Márquez, Calvino, Carlos Fuentes, Onetti. La preferida de Marchamalo es la del Nobel mexicano Octavio Paz “A Julio, más cerca que lejos, en un allá que es siempre aquí” . Pablo Neruda también le dedicó más de un libro. Vargas Llosa, igual. En La casa verde, en julio de 1966 anota: “A Julio y Aurora, los primeros lectores de esta novela de caballerías con toda la admiración, la gratitud y el cariño” . En las Crónicas de Bustos Domecq, Adolfo Bioy Casares apunta: “Para Julio Cortázar, afectuoso recuerdo con mi efusiva felicitación por las admirables narraciones y relatos de Todos los fuegos el fuego" .

Muchos de los libros de Cortázar acusan sus caprichos de lector y están dañados o desencuadernos. Los de Borges –con quien tuvo una relación compleja, pero de admiración– están intactos, y con algún subrayado ocasional. “Hay otros –apunta el investigador– en los que no se aprecia marca alguna, como si no los hubiera leído”. Entre ellos, hay autores como E. M. Forster, Faulkner y Salinger.

Entre las rarezas, sobresalen dibujos y una esvástica con un signo de exclamación en Anthologie de l’humour noir (Antología del humor negro) de André Breton.

Hay también ausencias notorias, como Miguel Delibes, Benito Pérez Galdós o Manuel Puig. Esas faltas quizás se deban a sus mudanzas entre Argentina, Francia y España. Sin embargo sí tuvo el cuidado de conservar una edición de Opium, de Jean Cocteau, de cuando era niño. Y hay mucho de Felisberto Hernández, y mucha poesía de Luis Cernuda y Federico García Lorca.

Aurora levanta el teléfono en París. “No sabía del libro, pero me parece muy atinado”, concede. Es lo único que dirá.

Influencia de Vallejo en Chile

(ANDINA). El poeta chileno Omar Lara aseguró que César Vallejo, junto con Pablo Neruda han influenciado buena parte de la poesía transandina y del propio Chile, y dijo que el bardo peruano siempre es una “figura en descubrimiento”.
En entrevista con el Diario Oficial El Peruano, Lara comentó que antes de fundar el grupo de poesía Trilce, en 1964, descubrió a Vallejo junto a algunos compañeros de estudio, y que “leerlo y deslumbrarnos fue una sola cosa”.

“Todos somos tributarios de la poesía de Vallejo, así como de otros grandes exponentes de la poesía del continente. De Vallejo más que nadie, seguramente. Vallejo y Neruda han marcado buena parte de la poesía chilena y el peruano es siempre una figura en descubrimiento”, refirió.

Lara, quien participó en la pasada Feria del Libro de Lima, agregó que como un claro homenaje al bardo peruano fundó una revista dirigida a poetas denominada Trilce, como el poemario más conocido de César Vallejo.

En otro momento, el vate chileno manifestó que la poesía es “una manera de intentar comprender algunas cosas”, además, “un modo de vivir –y morir– sin haber dejado de expresar mi asombro, mi perplejidad, mi deslumbramiento y mi amor”.

Asimismo consideró que las notas de vanguardia y modernidad en la lírica son fuertes con el premio Nobel de Literatura Pablo Neruda y el exponente del creacionismo Vicente Huidobro, pero pidió no olvidar a otros poetas como Gabriela Mistral y Pablo de Rokha.

Camus asesinado?

El 4 de enero de 1960, el francés Albert Camus murió cuando el auto en el que viajaba y que conducía su editor, el célebre Michele Gallimard, se estrelló contra un árbol en Villeblevin y camino a París. La policía encontró junto al cuerpo del escritor 144 páginas del manuscrito de El primer hombre, la novela inconclusa que la hija de Camus publicaría en 1994.

Medio siglo después de ese final abrupto, el académico y poeta italiano Giovanni Catelli sorprendió al afirmar –en un artículo publicado en el “Corriere della sera”– que el accidente automovilístico habría sido un atentado de la temible agencia de inteligencia soviética, la KGB. Catelli se basa en un fragmento revelador del diario personal del prestigioso traductor checo Jan Zábrana. “Un amigo informado asegura que el accidente fue arreglado por el espionaje soviético".

Dañaron un neumático (...) La orden la dio personalmente Shepílov, como represalia por el artículo publicado en “Franc-Tireur” el 18 de marzo de 1957”, se lee en el diario fechado en 1980 que la viuda del traductor brindó a Catelli y que había sido publicado sin ese revelador fragmento en Europa.En el artículo mencionado, Camus responsabilizaba al canciller soviético Dmitri Shepílov de la represión en Hungría de 1956. Un año después Camus festejó el Nobel para Boris Pasternak, disidente ruso y autor de Doctor Zhivago.

Consultado por The Guardian el biógrafo de Camus, Olivier Todd, dudó de la veracidad de la revelación, pero la viuda del traductor dedujo quiénes podrían ser los informantes. El profesor Jiri Zuzanek es el único que está vivo y quien quizás tenga la respuesta de la incipiente polémica.
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Fuente: Revista Ñ

01 agosto, 2011

Por centenario, publicarán obra poética de Westphalen y sus cartas con Arguedas

(ANDINA). Familiares del escritor peruano Emilio Adolfo Westphalen (1911-2001), anunciaron que toda la poesía del ensayista y promotor cultural, así como la correspondencia que sostuvo con su amigo y colega José María Arguedas, serán publicadas en breve.
Así lo dio a conocer a la prensa mexicana Inés Westphalen, hija del vate, quien aseguró que se trata de dos publicaciones con las que se conmemorará el centenario del natalicio de quien fuera considerado uno de los “poetas más puramente poetas entre los que escriben (hoy) en español", como lo describiera Octavio Paz en 1978.

Previo a la charla que se ofreció anoche en la librería “Octavio Paz”, del Fondo de Cultura Económica (FCE), la también escritora dijo que ambas obras estarán listas para su presentación en la 25 edición de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, a realizarse del 24 de noviembre al 4 de diciembre próximo.

“Tenemos dos publicaciones en puerta, la primera es su poesía completa por parte del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, titulada ‘Simulacro de Sortilegios’; la segunda es la correspondencia que sostenía mi padre con José María Arguedas”, mencionó.

Sobre ésta última publicación, comentó que se trata de cartas escritas entre 1935 y 1969, año en que murió quien fuera considerado como uno de los tres grandes representantes de la narrativa indigenista en el Perú, junto con Ciro Alegría y Manuel Scorza.

Arguedas, indicó, fue un escritor que retrató el mundo indígena de una manera particular, un personaje que creció entre indígenas y que hablaba la lengua del quechua.

Acompañada de Patricia Gola y José Mancera, ofrecieron una charla en la que además de elogiar la vida y obra del vate peruano, hicieron una breve revisión de la obra de otro poeta peruano: Cesar Moro, un surrealista que vivo en México desde 1938 al 48.