14 octubre, 2009

¿Nobel?

ALGUNOS PREMIOS NOBEL DE LITERATURA: Henryk Sienkiewicz, 1905; Axel Karlfeldt, 1931; Johannes Vilhelm Jensen, 1944; Frans Eemil Sillanpää, 1939; Patrick White, 1973; Herta Müller, 2009. Fuente: revistañ


Ya se conoce a la premiada con el Nobel de este año, Herta Müller, escritora de libros que no leeré pues no sé sus títulos. Ya el Nobel, en literatura más, no sorprende. La elección de escritores -buenos o malos, eso no lo juzgo- sin trascendencia viene siendo la tendencia en un premio que, por sus méritos propios, se va descalificando. No intento hacer una campaña contra Müler, pero me pregunto: ¿quién en el Perú la ha leído? Acaso algunos pocos, que casi siempre se cuentan con los dedos. Ahora, que esto no suponga que ya mismo corramos a la librería más cercana para adquirir cualquier libro de ella. ¿Solo porque ha ganado el Nobel? Como lector soy muy selectivo y además cuidadoso. Allá los entusiastas. Creo que el Premio acaso trata de rescatar a autores cuyos nombres, al menos para este hemisferio -como lo fue con Le Clezio-, son desconocidos por la masa lectora. En fin, es un premio y por lo tanto arbitrario en su elección. Todos sabes que León Tolstoi, James Joyce, Marcel Proust, Ezra Pound, Franz Kafka, Joseph Conrad, Vladimir Nabokov, Jorge Luis Borges...tenían y tienen los méritos suficientes para ganar dos Nobel. Les dejó el interesante artículo de Andrés Hax que se pregunta: ¿Para qué sirve el Premio Nobel de Literatura?

Una pregunta: ¿Qué tienen en común León Tolstoi, James Joyce, Marcel Proust, Ezra Pound, Franz Kafka, Joseph Conrad, Vladimir Nabokov, Jorge Luis Borges, Jack Kerouac y William Burroughs? Que ninguno de ellos ganó el Premio Nobel de Literatura. Segunda pregunta: ¿Qué tienen en común: Bjørnstjerne Bjørnson, Rudolf Eucken, Carl Gustaf Verner von Heidenstam, Carl Friedrich Georg Spitteler, Frans Eemil Sillanpää, Halldór Kiljan Laxness y Herta Müller. Me imagino que ya adivinó la respuesta. Todos ganaron el Premio Nobel de Literatura. Apuesto que el lector común, como lo definió Virginia Woolf, podría nombrar una obra de cada uno de la primera lista. Y apuesto que el mismo lector común (un amante voraz de la literatura, el que no se va ni siquiera al baño sin un libro) tendría gran dificultad en nombrar solo una obra de la segunda lista de autores. Esto es un juego de salón, vale. Pero en el juego se ejemplifica la pregunta que da título a esta columna de opinión: ¿Para qué sirve el Premio Nobel de Literatura? Vamos a la fuente. Según el dice el testamento de Alfred Nobel el su premio en la categoría de letras es para "un autor de cualquier país en el campo de literatura el trabajo más extraordinario en una dirección ideal." Puede ser que por aquí empiezen las dificultades, porque es una definición ambigua. Pero sin duda La guerra y la paz, Ulises, Los cantos, El corazón de las tinieblas, Almuerzo desnudo, o La metamorfosis podrían ser considerados como ejemplares dignos de esta definición. O Vida, instrucciones de uso de George Perec. O hasta la obra bizarra de H.P. Lovecraft o las novelas de Philip K. Dick o Raymond Chandler e Italo Calvino, por ejemplo. Ya se discutió hasta el hastío sobre el uso político del premio de literatura. Veamos los otros premios. Obviamente el de la paz es un premio político. ¿Pero el de física? ¿El de medicina? ¿El de química? ¿Y el de economía? (...) La excelencia en la literatura es subjetiva. No podría ser de otra manera. La literatura no descubre nada. O sí: descubre la vida. La que vivimos todos, yendo al trabajo, tomando café, enterrando nuestros muertos... Los grandes escritores, premiados o no, son los que nos dan vida con su obra. Que crean con letras sobre papel un simulacro de la vida tan potente que casi se parece más a la vida que la vida misma. El problema, al fin, del Premio Nobel, es que ya nos dejó de sorprender (e, irónicamente, si hay una cualidad que comparte toda la gran literatura es aquella de sorprender). O se le otorga a una eminencia gris que se lo merece de sobra (en la lista de esta categoría que aún esperan el premio, los conocemos a todos: Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Milan Kundera, Philip Roth, Don Delillo...); o se le da a un escritor o escritora que –francamente– es de muy poca trascendencia (lo que no significa que sea mala escritora). Como es el caso este año con Herta Müler. ¿Me van a decir que Herta Müller ha escrito textos "más extraordinarios" y que van más en "una dirección ideal" que Cormac McCarthy, Thomas Pynchon, James Ellroy, Gonzalo Rojas, William T. Vollmann, Geoffrey Hill, Steven Millhauser, Jonathan Littell o –sí, también- Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa y etcétera.


No hay comentarios: