05 abril, 2009

Los 80 años de kundera

Milan Kundera (1929)

El 80 cumpleaños del escritor checo Milan Kundera, celebrado el este miércoles, ha pasado desapercibido en su país natal, donde sólo las páginas de culra de los periódicos y revistas se han hecho eco de la efemérides. Un desinterés que no hace más que recordar la conflictiva relación entre la República Checa y su autor vivo más universal, que reside y trabaja en Francia desde mediados de los años 70. El 80 cumpleaños de Milan Kundera pasa casi desapercibido en su país natal

"No sé de ninguna celebración", indicó hoy a Efe Jiri Srstka, el representante del escritor en Praga, en relación a si había actos públicos para marcar el aniversario.Srstka actúo en nombre de Kundera cuando el pasado mes de octubre un semanario político acuso al autor de "La insoportable levedad del ser" de haber colaborado con la policía política de la Checoslovaquia comunista, en el que fue el último desencuentro del escritor con su patria. Entre las reacciones suscitadas ahora por el aniversario ha destacado un extenso estudio de la obra de Kundera a cargo del presidente del país, Vaclav Klaus, publicado en el rotativo "Lidove Noviny" Klaus, en "El peso de la soledad difícilmente superable de Milan Kundera", considera importante enmarcar al escritor "en los intentos de reforma del comunismo en los años 60". Kundera nació en Brno (antigua Checoslovaquia) el 1 de abril de 1929, y tras una juventud que rezumó simpatía hacia el régimen comunista, comenzó a distanciarse de dicha ideología. Ya en obras como "La broma" (1965), "El libro de los amores ridículos" (1968) y "La vida está en otra parte" (1969) aflora en él un fuerte escepticismo, que dará vida a los que más tarde se acuñó como "el mundo según Kundera", señaló Klaus. Arrecia entonces en sus críticas veladas e ironías sobre la vida en la Checoslovaquia totalitaria, mostrando "la esquizofrenia del momento y desmitificando el 'nuevo hombre socialista'", añade Klaus, por lo que fue expulsado de la formación izquierdista en 1970.Kundera optó por establecerse en Francia a mediados de esa década, aprovechando una estancia en una universidad gala, y poco después se vio privado de su nacionalidad checa tras sus ataques contra las autoridades políticas y culturales es de su país. Fueron diana de sus inteligentes diatribas el entonces jefe de Estado, Gustav Husak, y la estrella de la canción Karel Gott, uno de los artistas que mostró su apoyo al régimen. Las relaciones del novelista con su patria natal y con su primer presidente, Vaclav Havel -con quien tuvo fuerte división de posturas sobre la invasión de las tropas del Pacto de Varsovia en agosto de 1968-, no son buenas, tampoco humanamente. Ello ha impedido que las cuatro últimas obras escritas en francés pudieran ser traducidas al checo, una labor para la que Kundera ha asegurado no tener tiempo. De hecho, "La insoportable..." su obra más conocida y uno de los libros más leídos de la literatura europea contemporánea, fue editado en la República Checa por primera vez en el 2006, 22 años después de su edición original en francés. Klaus considera también que existe un cierto distanciamiento del "Kundera francés" con sus antiguos compatriotas, ya que "a pesar de su fama mundial, muchos de sus admiradores locales no ven esa obra (en Francia) tan importante como la producción en casa. Y yo comparto esa opinión". Con "La broma", "que tiene un fuerte contexto político, Kundera se colocó entre las filas de vanguardia de aquella generación sazonada de intelectuales que entendieron su trágica equivocación comunista", apostilla Klaus.


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