La filóloga española María Hernández se dio una vuelta por la Biblioteca Pública de Evora, en Portugal, y dedicó un buen tiempo a sus ejercicios de transcripción paleográfica, que no es otra cosa que copiar textos de documentos antiguos. Copió unos 200 folios pertenecientes al Manuscrito de Evora, atribuido a Francisco de Quevedo. De regreso en casa, la investigadora repasó las transcripciones y descubrió, no sin sorpresa, que se trataba de textos inéditos. Los piojos, protagonistas de un poema inédito de Quevedo:
Versos políticos, morales, eróticos y satíricos del poeta del Siglo de Oro español, que acaban de editarse en el volumen Poesía inédita, atribuciones del Manuscrito de Évora, de Francisco de Quevedo.
Hernández, que primero buscó los textos transcriptos en la edición de las Obras Completas de Quevedo hecha por José Manuel Blecua y no logró hallarlos, se ocupó más tarde de hacer un estudio detallado de los versos por ella encontrados, tras rastros de "concordancias en el vocabulario, imágenes y sintaxis con el resto de la obra poética quevediana". Luego de ello, afirmó, pudo constatar que los versos denotan "un dominio del lenguaje inigualable". Quevedo, uno de los más destacados escritores de la literatura española autor, entre otras, de las obras El buscón, Marco Bruto y Los sueños se atreve, en los textos recién hallados, a versos sarcásticos como: "Piojos cría el cabello más dorado".
Todos ellos aparecen ahora reunidos en el libro Poesía Inédita, publicados por la joven editorial barcelonesa Libros del Silencio, e incluyen un prólogo de Pablo Jauralde Pou, docente de Literatura Española del Siglo de Oro en la Universidad Autónoma de Madrid y autor de una rigurosa biografía del poeta.
Hernández llegó a la Biblioteca de Evora sólo tras el placer de zambullirse en manuscritos del Siglo XVII, sin sospechar que ello podría llevarla a originales de Quevedo, guardados allí bajo el códice CXIV/1-3. Si bien el hallazgo es notable, para la filóloga es claro que en lo que respecta a la literatura del Siglo XVII "Portugal es una mina, porque perteneció a la Corona española entre 1580 y 1640". Ella misma había dado en una ocasión anterior hace dos años con dos cartas de Quevedo.
Sobre el período, comentó, "queda mucho por hacer", entre otras cosas, "vaciar los cancioneros y catalogar los fondos de las bibliotecas", aunque, afirmó Hernández, "hay pocos investigadores que vayan a los lodos de la literatura".
La investigadora también admitió que las atribuciones son "siempre discutibles" y que Quevedo ha sido blanco de muchas que ayudaron a convertirlo en un poeta de crítica política. "Se le atribuyó mucha poesía política, erótica y pasquines, sobre todo, durante el tiempo que pasó en prisión", comentó Hernández, quien además consideró que en ese sentido el poeta fue utilizado "como cabeza de turco".
Según explicó la investigadora, el Manuscrito de Evora, que ahora se publica, había sido relevado por el autor de las Obras Completas de Quevedo, el investigador José Manuel Blecua, aunque éste no habría podido profundizar en los textos, según especula Hernández, "porque en aquel momento estaba en pleno trabajo de las Obras Completas que, teniendo en cuenta que era una investigador solo, era un trabajo enorme".
En muchos sentidos, ese tipo de trabajos se han visto alivianados con el paso del tiempo, dado que, como agregó la investigadora, en la actualidad "la informática facilita mucho las cosas: puedes introducir en la computadora todo el corpus y la máquina busca todas las concordancias automáticas entre las diferentes obras".
Con la esperanza de que estos versos, ahora revelados, sean efectivamente de Quevedo, vale animarse a disfrutarlos como tales y perderse en sus preocupaciones, sus sátiras y también en su costado más erótico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario