19 abril, 2009

Manuscrito de "Madame Bovary" en internet

Folio 1

Noticia más que bomba para los fetichistas literarios. El manuscrito original de la mejor novela del XIX ya están disponibles en la web. Son 4.500 hojas manuscritas de la célebre novela que Flaubert publicó en 1857. "Durante dos años, un grupo de 130 transcriptores voluntarios de –provenientes de 17 países como Argentina, Japón o Tailandia–, pasaron en limpio las tachaduras y anotaciones del manuscrito original, que ya está disponible de manera gratuita para los internautas". "Madame Bovary", tal y como la escribió Gustave Flaubert, ya está disponible en Internet

El equipo que elaboró la página surgió de la colaboración entre la Universidad de Rouen –ciudad natal del Flaubert, situada al norte del país– y la Biblioteca Municipal de la misma localidad, y estuvo dirigido por el profesor Yvan Leclerc, especialista en el escritor.Más de un centenar de transcriptores respondieron a la invitación lanzada en Internet por los profesores universitarios, y se unieron a estudiantes de la Universidad de Rouen para trabajar de manera conjunta con los investigadores. Se estima que un total de 600 personas participaron en el proyecto.Los 130 transcriptores voluntarios son de edades comprendidas entre los 16 y los 76 años, proceden de 17 países, entre ellos Argentina, Colombia, Francia, Ghana, Italia, Japón, Portugal y Tailandia, y tienen diferentes perfiles profesionales.La dificultad para leer los manuscritos de Flaubert –como consecuencia de numerosas correcciones y tachones– hicieron necesarias las transcripciones, que fueron realizadas entre marzo de 2003 y septiembre de 2005 y actualizadas con regularidad desde entonces.En la web los internautas pueden observar de manera simultánea, en una pantalla dividida por la mitad, el documento original y la página transcrita que conserva los tachones y las anotaciones, pero con un mayor grado de claridad.La página está destinada tanto a los especialistas como al público general, de ahí la presentación simple, directa y cercana de los originales de los manuscritos digitalizados."La idea no es dar respuestas inmediatas como si se tratara de artículos bien pulidos, sino de poner a disposición los elementos, las herramientas favoreciendo la exploración y las investigaciones a todos los niveles", señalan los especialistas en la propia página.La principal novela de Flaubert, publicada en 1857 tras cinco años de elaboración, describe con ferocidad las costumbres de la pequeña burguesía de provincias durante el Segundo Imperio francés y supuso un escándalo.El escritor fue incluso procesado bajo la acusación de haber escrito una obra que iba "contra la moral pública y religiosa y las buenas costumbres", pero ganó el juicio.

"El Cubismo y sus entornos" en la Fundación Telefónica

Juan Gris. La fenêtre aux collines

Y aquí una buena muestra. El Cubismo y sus entornos en las Colecciones de Telefónica reúne 41 obras maestras de autores representativos de la "corriente cubista" y plantea una manera nueva de entender el Cubismo a través de una colección internacional en el panorama de las fundaciones, orientada al enriquecimiento del patrimonio cultural de la sociedad española y que nace con la vocación de dar continuidad y nexo entre la creación española y la latinoamericana, además de contextualizar las obras de Juan Gris pertenecientes a la Colección de Arte de Telefónica. El curador es Eugenio Carmona y va desde el 1 de abril al 28 de junio de 2009. ¡Ojo! Itinerancia: Argentina / Perú / México / Chile / Brasil / Colombia.

Lugar de Exhibición: Centro Fundación Telefónica
Av. Arequipa 1155, Lima
Más información aquí.

11 abril, 2009

Cartas de Cortázar y Carol

Cortázar y su mujer, Carol Dunlop. Los dos se enfermaron

Una editorial española publicará las cartas que a principios de los '80 se escribieron Julio Cortázar, Carol Dunlop -su última mujer- y una traductora serbocroata, Silvia Monrós-Stojakovic. Poco reconocibles como textos de Cortázar, son casi veinte cartas sobre viajes, amor y enfermedades. Además, varias de ellas recuerdan los días en que el matrimonio recorrió Francia y escribió en conjunto el que sería uno de los últimos libros de Cortázar, Los autonautas de la cosmopista. Cortázar: cartas de los años tristes:

El volumen, titulado Correspondencia. Julio Cortázar, Carol Dunlop, Silvia Monrós-Stojakovic, reúne nueve cartas y postales del autor de Historias de cronopios y de famas, junto a cinco de Dunlop y otras cinco de Monrós-Stojakovic. En las misivas, fechadas a principios de los años ochenta, se recoge la preocupación de Dunlop después de que a Cortázar la diagnosticaran una leucemia, el dolor del autor por la muerte de su esposa y la emoción ante la escritura de Los autonautas de la cosmopista.
Alpha Decay ha querido que las cartas conservaran los problemas idiomáticos que son evidentes -Carol era norteamericana, Silvia es serbia; las cartas de Julio han sido corregidas de sus lapsus calami-; aquí publicamos algunas, que permanecían inéditas. La editorial pondrá a la venta el libro el próximo lunes, 13 de abril.
.
UNA CARTA
.
Silvia, recibo hoy tu postal de Túnez. Lo que tengo
que decirte es horrible: Carol murió el 2 de este mes,
después de dos meses en el hospital donde nada pudieron
hacer para salvarla. No puedo agregar nada,
salvo que ella te quería mucho y se alegraba con cada
una de tus cartas. Estoy en un pozo negro y sin fondo.
Pero no pienses en mí, piensa en ella, luminosa y tan
querida, y guárdala en tu corazón.
Te abraza
JULIO

Crónica de un ojo morado

En la foto está sonriente, pero no lo estaba antes de la sesión según confiesa Moya: "Mario pega duro" le dijo al descubrir el moretón. Fuente: revistañ

"Rodrigo Moya, 75 años, lleva camisa roja y se toma una cerveza Modelo en la terraza de la cafetería Sanborn's de la avenida Insurgentes, en el DF. Es uno de los fotógrafos más importantes de América Latina, a pesar de que solamente ejerció el oficio entre los años 1955 y 1967, lo que le bastó para tomar algunas imágenes que ya forman parte de la historia. Una de ellas, un encargo privado que jamás ha expuesto y que tuvo más de 30 años en el cajón: los retratos de Gabriel García Márquez en los que el colombiano luce un ojo morado". He aquí la primera parte de esta crónica. La segunda, la correspondiente a Vargas Llosa, solo tiene estas líneas dichas por él: "Que de eso se encarguen los biógrafos". Y bueno, luego de 30 años vamos sabiendo la verdad de aquel incidente. Que biógrafos o chismosos aprovechen la información. El ojo morado de Gabo:

El 12 de febrero de 1976, en el preestreno de una película en Ciudad de México, Mario Vargas Llosa propinó un puñetazo a García Márquez que lo dejó tirado en el suelo, ante múltiples testigos. Dos días después, Gabo llamó a Moya: -Flaco, voy a venir para tu casa, ¿vas a estar ahí? Quiero que me hagas unas fotos. Cuando el colombiano se presentó, muy serio, en el número 57 de la calle Illinois, y se quitó las gafas de sol, dejó al descubierto un hematoma en el ojo izquierdo y una herida en la nariz. Moya le hizo las fotos, le entregó copias y guardó los negativos durante más de 30 años, hasta que publicó las imágenes en marzo del 2007 en el diario mexicano La Jornada. El fotógrafo recuerda que, aquel día, "Gabo hacía bromas sobre lo fuerte del golpe recibido: 'Mario pega duro... Me pilló por sorpresa', decía". Él hizo su trabajo, como si todo aquello fuera normal, e incluso se permitió indicaciones al modelo: "Quería que apareciera sonriente, no tan serio como estaba". ¿Por qué cree que García Márquez quiso hacerse esa foto? "Para que quedara constancia de aquello, y yo era de confianza. No sé, digamos que tiene su narciso bien plantado", responde metafóricamente. Moya, claro, le preguntó por los motivos de la agresión y, aunque Gabo aludió inicialmente a las diferencias políticas entre ambos, su esposa, Mercedes Barcha, que le acompañaba, acabó confesándole: "Mario es un celoso estúpido".

Gabo desmiente

"Mi oficio no es publicar sino escribir. Yo sabré cuándo estén a punto de boca los pasteles que estoy horneando". Fuente: elpais

Ante la reciente patinada de su agente literaria, Carmen Balcells, Gabo salió a decir que no hace "otra cosa que escribir". Ahora, ¿puede descartarse las declaraciones de Balcells? Quizá se trate de una estrategia comercial, pues citando a Balcells: "Yo sólo tengo finalidad de lucro". García Márquez: "No hago otra cosa que escribir":
.
Gabriel García Márquez ha asegurado que no ha dejado ni dejará de escribir, acallando las informaciones que en los últimos días daban a entender que el Nobel colombiano no volvería a publicar. "No sólo no es cierto, sino que lo único cierto es que no hago otra cosa que escribir", ha contestado un tajante García Márquez, de 82 años, al diario El Tiempo.
El periódico colombiano publicó el domingo las respuestas a las únicas dos preguntas que aceptó contestar el escritor. Y es que la versión de que el creador del realismo mágico no volvería a escribir había surgido a raíz de una declaración de su conocida agente literaria, Carmen Balcells, al diario chileno
La Tercera.
"Creo que García Márquez no volverá a escribir nunca más, y es un cliente que representa el 36,2% de la facturación", declaró Balcells a finales de la semana pasada durante una visita a Chile. A ella se sumó el británico Gerald Martin, biógrafo del autor de Cien años de Soledad, al asegurar: "Yo también creo que Gabo no escribirá más libros".
Sin embargo, el escritor colombiano ni siquiera ha descartado la publicación de nuevas obras literarias. "Mi oficio no es publicar, sino escribir. Yo sabré cuándo estén a punto de boca los pasteles que estoy horneando", ha dicho.
García Márquez, ganador del Nobel de Literatura en 1982 y que reside actualmente en México, publicó su última novela Memorias de mis putas tristes en 2004. Y, en mayo del año pasado, varios cercanos al escritor aseguraron que preparaba la publicación de una novela de amor.

05 abril, 2009

Los 400 años de los "Comentarios Reales de los Incas"

Hace 400 años, en Lisboa, el Inca Garcilaso de la Vega publicó el libro que se convertiría, con justicia, en una guía para conocer el mundo Inca. Estando también próximo a celebrarse los 470 años de su nacimiento (12 de abril de 1539) , El Dominical ha preparado un especial sobre él y su más grande obra. Entre los artículos que podemos leer, quiero postear el fragmento de "El Inca Garcilaso", de Aurelio Miró Quesada Sosa: Historiador humanista

Con el acendrado y maduro criterio histórico del Inca, se fue precisando en largos años la autenticidad —en ocasiones injustamente discutida— de “Los comentarios reales” del mestizo cusqueño. En una especie de movimiento pendular de la crítica, que ya parece haber hallado un equilibrio razonado y sereno, se ha considerado a “Los comentarios…” por lo común como una obra veracísima, pero otras veces como una simple, pintoresca y fantástica novela. Obra que pertenece por su intención y su asunto a la historia, y por su estilo y su reacción sentimental al ancho campo de la literatura, se le ha querido ver, fragmentaria y restringidamente, como representante de uno u otro género, sin percibir su valor de integración, que consiste en dar gala, plasticidad y relieve literarios a una descripción ceñida en lo esencial a los acontecimientos y los datos históricos.
Porque es precisamente el deseo constante de la presentación de un cuadro fiel el que llevó al Inca Garcilaso a la redacción de su Historia peruana. Para ello acopió las fuentes, confirmó sus recuerdos personales, confrontó las informaciones a él llegadas con los relatos de los otros cronistas. Aparte de su profunda emoción literaria y de la calidad galana y apasionante de su estilo, el Inca Garcilaso busca siempre, en el fondo, la más rigurosa exactitud en los hechos y en los nombres, en las ideas y en las instituciones, en las noticias de la paz y la guerra. Exactitud también en la geografía con la acertada descripción y la ordenada ubicación de los lugares; que Antonio Raimondi encarecía al señalar, por ejemplo, que si se hubiera seguido a Garcilaso, se hubiera conocido, más de dos siglos antes de las expediciones del siglo XIX, el verdadero curso del río Madre de Dios o Amarumayu, y al declarar resueltamente, con toda la autoridad del gran científico, que “Los comentarios reales” son la fuente más segura para la historia de la antigua geografía del país. Exactitud, sobre todo, en el terreno histórico, donde Garcilaso se empeña siempre en distinguir, en esclarecer y comentar, en encontrar los rumbos esenciales dentro de la heterogénea y a veces contradictoria multiplicidad de los relatos.
Para eso no desdeña acoger hasta las “fábulas”, cuando considera que pueden insinuar un camino o que, bajo la forma legendaria y poética, se puede vislumbrar la reacción mental o las características anímicas de un pueblo. “Digo llanamente —afirma en una parte— las fábulas historiales que en mis niñeces oy a los mios, tomelas cada vno como quisiere, y deles el alegoria que mas le quadrare”. Las fábulas de los indios —insiste— no son por lo demás distintas de las leyendas de la gentilidad, como las griegas de Pirra y Deucalion, y aun de historias como las de Noé; al punto que “se pueden cotejar la de vna gentilidad con las de la otra, que en muchos pedaços se remedan”. “El que las leyere —añade en otro capítulo— podrá cotejarlas a su gusto, que muchas hallara semejantes a las antiguas assi de la sancta escritura, como de las profanas y fabulas de la gentilidad antigua”. El problema estriba, no en aceptar las “fábulas”, sino en analizarlas con cuidado y en separar los campos de la leyenda y de la historia, o de la “fábula” y la “verdad”.
Sin embargo, sentada esta veracidad fundamental, hay también en el Inca Garcilaso un complicado y evidente proceso de composición y hermoseamiento. La crítica ha señalado como sus errores o idealizaciones más saltantes: la negación de los sacrificios humanos de los incas (en cuya realidad coinciden todos los cronistas, con excepción de Blas Valera, el jesuita anónimo y el imaginativo Montesinos); el injusto desdén con que trata el período preincaico; y la regularidad, en exceso armoniosa y ordenada, con que va describiendo las paulatinas conquistas de los incas. El propio Riva Agüero —a quien hay que citar muy a menudo—, porque es el que ha reivindicado con mayor solidez y más acierto la historicidad de Garcilaso, ha indicado lo que podría llamarse la triple alteración que en la obra del escritor cusqueño se descubre. De un lado es la alteración oficial, el olvido obligado de lo dañino o desafortunado que acaeció en la historia de los incas y que determinó que los cronistas, y no solamente Garcilaso, no pudieran conocer esos aspectos, porque la relegación de la memoria era el castigo para el mal soberano (“si entre los Reyes alguno salía remisso, cobarde, dado a vicios y amigo de holgar sin acrecentar el señorío de su Imperio, mandauan que destos tales ouiesse poca memoria o ninguna”, dice Cieza). De otro lado el hecho indiscutible de que las fuentes indígenas que consultó el Inca Garcilaso procedían particularmente de la familia real y la rama cusqueña. Por último, la propensión natural en Garcilaso a la idealización y al enaltecimiento de sus recuerdos infantiles. En su lejano retiro de Córdoba, con la suave y benévola tendencia de la ancianidad que se iniciaba, “Los comentarios…” del Inca Garcilaso se hallan como impregnados por una honda nostalgia, doblemente avivada por la distancia en el tiempo y el espacio. Raúl Porras ha acentuado además el carácter de “inca” que es dominante en Garcilaso.
(...) Este sentido de deliberada ordenación se patentiza, de una parte, en la composición y en lo que se puede llamar sistema técnico de “Los comentarios reales” del Inca Garcilaso y permite aclarar, por otra parte, algunos de los que se consideran errores históricos.
Así, desde el punto de vista de la forma, Garcilaso coteja sus noticias con las de los cronistas españoles, les sirve a éstos de comento y de glosa “y de intérprete en muchos vocablos” y alterna sabiamente la brevedad con la ampliación. Lo que otros dicen “breve y compendiosamente” o “abreviada y confusamente”, él lo relata con “mayor abundancia”; pero en otros pasajes, al contrario, descarta lo que estima secundario, “por no causar hastío”, deja algunos detalles “por escusar prolixidad”, y acorta “quitando algunas cosas”, porque le “bastará hauer sacado el verdadero sentido dellas, que es lo que conviene a nuestra historia”. Para evitar una posible monotonía en su relato, estructura y compone su obra, alterna la narración de las conquistas de los incas con la relación de usos y costumbres, e intercala en la historia de los emperadores la descripción de los productos de los tres reinos naturales. “Dicha esta, y otras algunas (leyes) —escribe—, seguiremos la conquista que cada Rey hizo, y entre sus hazañas y vidas iremos entremetiendo otras leyes, y muchas de sus costumbres, maneras de sacrificios, los templos del Sol, las casas de las vírgenes, sus fiestas mayores, el armar caualleros, el servicio de su casa, la grandeza de su corte, para que con la variedad de los cuentos no canse tanto la lection. Y porque la historia no canse tanto hablando siempre de una misma cosa, sera bien entretexer entre las vidas de los Reyes Incas, algunas de sus costumbres”. O bien, le pareció “variar los cuentos, para que no sean todos de un proposito”.
Desde el punto de vista del fondo de la historia, esta misma alternancia de desarrollo y brevedad y ese mismo temor de resultar monótono o de hastiar, se manifiesta de diversas maneras. Una de ellas es el criterio con que organiza y concierta las versiones sobre los hechos de cada inca y coordina las acciones guerreras llevadas a cabo por los varios monarcas. De allí la ordenación, el ritmo creciente y afianzado con que cada uno de los incas ensancha las conquistas realizadas por sus antecesores (ritmo tan diferente al avance por saltos e irregular que señalaron los “quipucamayoc”, o guardadores de anales, en sus informaciones a Vaca de Castro, por ejemplo); que hace que en “Los comentarios…” se avance paulatinamente desde el núcleo primitivo de la ciudad de Manco Cápac a la extensión portentosa y magnífica alcanzada por el imperio en tiempos de Túpac Inca Yupanqui y Huayna Cápac. Raúl Porras ha acentuado además el carácter de “inca” que es dominante en Garcilaso.

Premio Nacional PUCP


Y esta noticia sí que es buena. El desaparecido -por un año en sus modalidades Poesía, Novela y Ensayo- Premio Nacional PUCP ha sido nuevamente convocado. "En esta quinta edición del Premio PUCP, dividido en tres categorías (Poesía, Novela y Ensayo), se otorgará al ganador la suma de diez mil dólares y una escultura conmemorativa. La convocatoria está abierta a los autores de nacionalidad peruana (que al 31 de agosto del 2009 no hayan cumplido 40 años de edad), narradores, poetas y ensayistas".

“Hay que promover a los jóvenes, a los no consagrados. Ese es nuestro compromiso con la cultura. La misión de este premio es que siga vigente cien años y que para esa época estén los Mario Vargas Llosa del momento. Es ese nivel de prestigio que debe coger. Ahora tenemos a un jurado de lujo”, dice Pedro José de Zavala de Romaña, gerente de la Unidad de Negocios de El Comercio.

El premio: Diez mil dólares para el ganador de cada categoria.

Los jurados:

Poesía: Marco Martos Carrera, Mario Montalbetti Solari, Ricardo Silva Santisteban Ubillús.

Novela: Jorge Edwards Valdés, Alonso Cueto Caballero, Abelardo Sánchez León.

Ensayo: Salomón Lerner FebresFrancisco SagastiJorge Santistevan de Noriega.

Las bases: Aquí

Philip Roth, el indignado


Este fin de semana, Revista Ñ ha dedicado un especial al escritor norteamericano (y también candidato al Nobel) Philip Roth, a propósito de su novela Indignación. A los 75 años, el autor de El lamento de Portnoy, que lo convirtió en una celebridad de las letras estadounidenses, vive en una antigua casa de madera en una colina en Connecticut. El novelista que supo ser un rey en Manhattan, rodeado de admiradores y adulones, se dedica aún a lo que ha llamado "terrible ambigüedad del yo". Aquí un extracto:

Según sus propias palabras al comienzo de El escritor fantasma, uno podía "empezar a comprender por qué esconderse a 400 metros de altura en las montañas con la única compañía de los pájaros y los árboles quizá no era tan mala idea para un escritor, judío o no... Pureza. Serenidad. Simplicidad. Aislamiento. Toda la concentración y la extravagancia y la originalidad reservadas para la vocación agotadora, enaltecida y trascendente". Como su personaje principal Zuckerman, Roth parece haber pensado: "Así es como voy a vivir".Caminamos por la fresca hierba hasta una especie de tienda de gasa con sillas en su interior donde Roth y sus invitados pueden disfrutar de la conversación a salvo de los insectos. Entrar a esta burbuja es como ingresar en el sector de puertas afuera de la mente del escritor."Empecemos a trabajar", dice Roth, recostándose en su reposera para indicar que la entrevista ha comenzado. Esto suena informal pero la verdad es que todas las conversaciones con el autor de El lamento de Portnoy están sumamente controladas: las preguntas deben enviarse por adelantado; la transcripción es luego revisada; todo bajo la mirada vigilante de agentes y publicistas.En la espesura de la literatura norteamericana, Philip Roth es una gran bestia tan fabulosa como el hipogrifo, rara vez avistada, nombrada con respeto y motivo de chismes disparatados y a veces indignados. Desde Portnoy, ha soportado el tipo de atención que podría llevar a alguien a buscar la soledad o a la paranoia: incesantes chistes autocríticos, una persistente lluvia de hostilidad y la mirada escrutadora y envidiosa de escritores menores. Ahora, cincuenta años después de comenzar a escribir, el autor de La contravida y Pastoral americana podría estar de acuerdo con Peter De Vries, quien observó sobre la vida literaria estadounidense que "uno sueña con la diosa Fama... y termina con la puta Publicidad".

García Márquez ¿ya no escribe?

Fuente: la tercera

Según un cable de la agencia ANSA, la agente literaria de García Márquez, Carmen Balcells (quien estuvo en Chile para concretar la edición de la correspondencia inédita del Nobel chileno Pablo Neruda con su última compañera Matilde Urrutia)-a quien el escritor le dedicó su novela Del amor y otros demonios-, le dijo al diario chileno La Tercera estar convencida de que Gabo "no va a escribir nunca más". Que buena (a)gente.

El dato no le es indiferente: esto, contó, le impactará en el plano empresarial porque para ella García Márquez "es un cliente que representa el 36,2 por ciento de su facturación". Aunque se sabe con son cercanos, Balcells suele decir que es reticente a considerar "amigos" a aquellos con quienes tiene un compromiso profesional.El año pasado corrió la versión de que el Premio Nobel colombiano estaba escribiendo una nueva novela y hasta que ya tenía el título: En agosto nos vemos. Sin embargo, él mismo descartó seguir con ese proyecto. Carmen Balcells es una de las agentes más prestigiosas del mundo y entre sus clientes están, además de García Márquez, Mario Vargas Llosa e Isabel Allende.

Supongo que si dice eso es porque Gabo ya no le es rentable. Si no me creen, lean lo que declara con respecto a su fundación que pretende que desde Barcelona se pueda consultar toda la biblioteca de Neruda las 24 horas del día.

La representante dijo también que el proyecto tendrá fines de lucro: "De lucro mío, sí. Yo sólo tengo finalidad de lucro".
.
Por otro lado, una noticia que sí alegrará al Nobel es que será el centro de atracción del Museo del Caribe, una nueva institución cultural en su país y con alcance regional que será inaugurada a finales de abril en la ciudad de Barranquilla.

Javier Marías entrevistado


Miembro de la Real Academia Española y permanente candidato al Nobel (solo para el mundo anglosajon o alemán menos para el español), acaba de presentar en Argentina su novela Veneno, sombra y adiós. En un diálogo con Ñ le contesta a sus detractores(incluye video): "Llegaron a decir que sólo le gusto a las mujeres, como si eso fuera algo denigratorio".

La primera excusa para romper el hielo es Veneno, sombra y adiós , la última entrega de Tu rostro mañana, la trilogía en la que ficcionalizó las vivencias de su padre, el filósofo Julián Marías y de su amigo el viejo profesor de la Universidad de Oxford Sir Peter Rusell, al final de la Guerra Civil española. Por la edad avanzada de ambos, para que tuvieran tiempo de reconocerse en las páginas del libro, decidió -en parte- subdividir la obra en tres. Por eso, afán que logró con los dos primeros tomos, y porque además odia los libros demasiado largos. Esta última entrega le permitió que tanto Russel como el viejo Marías vivieran un poco más en su imaginación No planea tanto Marías. Para él, la literatura es una ciencia incierta, muy lejana a la ingeniería literaria que practica su amigo Arturo Pérez Reverte antes de teclear la primera letra. "A mí me gusta, por el contrario, averiguar la novela a medida que la voy escribiendo. Siempre recuerdo que la palabra inventar etimológicamente viene del latín invenir, e invenir en latín lo que quería decir era hallar, descubrir, averiguar. Es decir que etimológicamente -al menos- la invención y la averiguación o el hallazgo tienen la misma raíz. Entonces, uno averigua a medida que inventa. Yo me permito trabajar mucho sobre la marcha, incorporar cosas que en modo alguno tenía previsto, entre otras cosas porque no deseo tenerlo previsto", dispara erudito este, aseguran, firme candidato al Nobel. Precisamente también relativiza las voces que lo proclaman para recibir el galardón de la Academia Sueca. "Es algo que se dice más que nada en el mundo anglosajón y en Alemania también. Sin ningún fundamento, desde luego, yo creo, en absoluto. Pero bueno, se han dicho muchas cosas...", se desentiende ahora un modestísimo Marías. Muchas cosas se han dicho sobre este autor autodefinido como un veterano a sus 57, teniendo en cuenta lleva publicados más de una veintena de libros desde sus 1971. Y, aunque la mayoría son elogios, él decide enumerar la larga lista de argumentos que sus detractores propusieron en los últimos 38 años. "Se dijo que era un autor extranjerizante, que escribía como si tradujera -lo cual para mí era un elogio. En otro momento se dijo: 'Es muy cerebral, demasiado frío. Luego, empezaron con que 'Sólo le gusta a las mujeres', como si fuero algo malo, denigratorio...Lo último es que escribo muy mal, que maltrato la lengua. Nunca he gozado de muchas simpatías entre el establishment literario", se ufana Marías, mientras juega en su mano con el primero de los cuatro cigarrillos que fumará casi de corrido. Sin embargo reconoce que su métier como traductor –"un trabajo extraordinario para cualquier escritor"- favorecieron su facilidad para explorar todas las posibilidades de la lengua y admite, sin tapujos, que alrededor del 60% de sus lectores son mujeres, lo que le parece natural "porque las mujeres leen más". Si de dardos maliciosos se trata, Marías también sabe a quién apuntarle. "Jorge Herralde es un buen editor, pero hace años que me prohibí leer libros de Anagrama, y sobre todo, comprarlos", dice sobre la editorial amarilla donde publicó sus primeras obras antes de que la relación se quebrara. El estado actual de las traducciones al español también logra crisparle los nervios a este especialista entre traidores, que fue galardonado hace décadas por su versión castellana de la disparatada Tristam Shandy, de Laurence Sterne. "No quiero decirles el estado general de las traducciones actuales españolas. ¡Es terrible! Hay personas que no saben una lengua ni la otra" , sentencia. Las digresiones y reflexiones de Marías se repiten en su discurso casi tanto como en sus novelas, es la característica que lo distingue y que hilvana su obra. "No creo que haga falta leer todas mis novelas para tener una comprensión de una determinada, pero sí digamos que hay unos vasos comunicantes y personajes que pasan de una a otra, frases incluso, que deliberadamente se repiten de un libro a otro. Todo eso es deliberado, desde luego", asume. El autoproclamado rey de Redonda, isla que actualmente pertenece a Antigua y Barbuda, y monarquía en la que Marías ha nombrado una nobleza soñada de artistas ilustres, reconoce que ha perdido contacto con la actualidad literaria. Incluso –reconfórtese perezoso lector- concede que uno de los precios de plasmar su colosal Tu rostro mañana ha sido que pasaron casi 8 años sin que leyera prácticamente nada de lo que se ha publicado en cualquier lengua. "Creo que hay cosas muy repetitivas, me da la sensación de que son cosas propias de los años 70'. Es más una impresión que un juicio. Además, a medida que uno se va haciendo mayor, la curiosidad va menguando. Ahora quiero releer", revela. Por si fuera poco, lanza una aseveración más grande para animársele otra vez a los clásicos y por primera vez a autores griegos y latinos con los que nunca se desafió. "No tengo la impresión de éste sea un momento particularmente brillante. Es decir, no ha habido todavía casi ningún autor en menos de cuarenta y cinco años del cual se me haya dicho con verdadera insistencia: 'Debes leerlo, hay que leerlo', ¿no? Rara vez me autocritico eso", se defiende.

Los 80 años de kundera

Milan Kundera (1929)

El 80 cumpleaños del escritor checo Milan Kundera, celebrado el este miércoles, ha pasado desapercibido en su país natal, donde sólo las páginas de culra de los periódicos y revistas se han hecho eco de la efemérides. Un desinterés que no hace más que recordar la conflictiva relación entre la República Checa y su autor vivo más universal, que reside y trabaja en Francia desde mediados de los años 70. El 80 cumpleaños de Milan Kundera pasa casi desapercibido en su país natal

"No sé de ninguna celebración", indicó hoy a Efe Jiri Srstka, el representante del escritor en Praga, en relación a si había actos públicos para marcar el aniversario.Srstka actúo en nombre de Kundera cuando el pasado mes de octubre un semanario político acuso al autor de "La insoportable levedad del ser" de haber colaborado con la policía política de la Checoslovaquia comunista, en el que fue el último desencuentro del escritor con su patria. Entre las reacciones suscitadas ahora por el aniversario ha destacado un extenso estudio de la obra de Kundera a cargo del presidente del país, Vaclav Klaus, publicado en el rotativo "Lidove Noviny" Klaus, en "El peso de la soledad difícilmente superable de Milan Kundera", considera importante enmarcar al escritor "en los intentos de reforma del comunismo en los años 60". Kundera nació en Brno (antigua Checoslovaquia) el 1 de abril de 1929, y tras una juventud que rezumó simpatía hacia el régimen comunista, comenzó a distanciarse de dicha ideología. Ya en obras como "La broma" (1965), "El libro de los amores ridículos" (1968) y "La vida está en otra parte" (1969) aflora en él un fuerte escepticismo, que dará vida a los que más tarde se acuñó como "el mundo según Kundera", señaló Klaus. Arrecia entonces en sus críticas veladas e ironías sobre la vida en la Checoslovaquia totalitaria, mostrando "la esquizofrenia del momento y desmitificando el 'nuevo hombre socialista'", añade Klaus, por lo que fue expulsado de la formación izquierdista en 1970.Kundera optó por establecerse en Francia a mediados de esa década, aprovechando una estancia en una universidad gala, y poco después se vio privado de su nacionalidad checa tras sus ataques contra las autoridades políticas y culturales es de su país. Fueron diana de sus inteligentes diatribas el entonces jefe de Estado, Gustav Husak, y la estrella de la canción Karel Gott, uno de los artistas que mostró su apoyo al régimen. Las relaciones del novelista con su patria natal y con su primer presidente, Vaclav Havel -con quien tuvo fuerte división de posturas sobre la invasión de las tropas del Pacto de Varsovia en agosto de 1968-, no son buenas, tampoco humanamente. Ello ha impedido que las cuatro últimas obras escritas en francés pudieran ser traducidas al checo, una labor para la que Kundera ha asegurado no tener tiempo. De hecho, "La insoportable..." su obra más conocida y uno de los libros más leídos de la literatura europea contemporánea, fue editado en la República Checa por primera vez en el 2006, 22 años después de su edición original en francés. Klaus considera también que existe un cierto distanciamiento del "Kundera francés" con sus antiguos compatriotas, ya que "a pesar de su fama mundial, muchos de sus admiradores locales no ven esa obra (en Francia) tan importante como la producción en casa. Y yo comparto esa opinión". Con "La broma", "que tiene un fuerte contexto político, Kundera se colocó entre las filas de vanguardia de aquella generación sazonada de intelectuales que entendieron su trágica equivocación comunista", apostilla Klaus.


Bicentenario de Nikolái Gógol

Tumba de Godol. Fuente: revitañ


El escritor ruso, considerado uno de los precursores de la novela moderna y el patriarca del realismo social en literatura, nació el 1 de abril de 1809. Hasta el buscador Google le hace un homenaje en su página de inicio rusa. Rusia conmemora el bicentenario de Nikolái Gógol

Rusia conmemora hoy con diversos actos el bicentenario del nacimiento del escritor y dramaturgo Nikolái Gógol, definido por la Enciclopedia Británica como el "padre del realismo moderno ruso".Para honrar la memoria de este clásico de la literatura rusa, el motor de búsqueda Google rebautizó su página de inicio rusa en "Gogol", añadiéndole la conocida imagen de su nariz, que es también el título de uno de sus relatos.El acto central tuvo lugar hoy en el cementerio moscovita de personajes ilustres de Novodevichy, donde representantes de la cultura, funcionarios del Gobierno y diputados colocaron flores en la tumba de Gógol y un jerarca ortodoxo ofició una misa."Algunos polemizan sobre si Gógol es un escritor ruso o ucraniano. Nació en Ucrania, pero creó su obra en Rusia y la regaló al mundo entero", declaró en el acto el jefe adjunto de la Secretaría de la Presidencia ucraniana, Yuri Bogutski.El presidente del Senado ruso, Serguéi Mirónov, y un grupo de parlamentarios a su vez colocaron flores ante el monumento en el patio de la casa moscovita donde el escritor residió los últimos cuatro años de su vida y murió en 1852.Mirónov destacó la importancia de la apertura esta semana en Moscú de un museo dedicado al escritor, de las "Lecturas de Gógol" que tienen lugar estos días en varias bibliotecas y las puestas en escena de sus obras en numerosos teatros de la capital y del país.El escritor ruso, considerado uno de los precursores de la novela moderna y el patriarca del realismo social en literatura, nació el 1 de abril de 1809 en la localidad de Soróchintsi, en la provincia de Poltava, actual Ucrania.Entre sus obras más famosas están las recopilaciones de cuentos Caserío junto a Dikanka, en los que vuelca toda su pasión por el folclore ucraniano, y el libro de relatos Mírgorod, que incluye el mundialmente famoso Taras Bulba.Su pieza teatral satírica El inspector, en la que se burla del servilismo y la corrupción de los funcionarios del Imperio ruso, hace hasta hoy las delicias del público.Escribió también varios relatos sobre San Petersburgo, como Diario de un loco, La nariz y El capote, y la novela Almas muertas, considerada su obra mayor.